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¿Estás pensando en aprender chino? ¿No tienes demasiado tiempo para desplazarte a una academia? ¡No hay problema! En este artículo te explicamos las claves para escoger el mejor curso online de chino mandarín que te permitirá aprender este idioma ahorrando energía y esfuerzo. ¡Comenzamos!
Lo primero que debemos saber antes de empezar a estudiar chino
Cuando nos referimos al idioma “chino” en realidad hacemos referencia a la variedad más común de las lenguas siníticas, que es la principal rama lingüística de las lenguas asiáticas. El llamado “chino estándar”, que se usa como lengua oficial en la República Popular China, se refiere en realidad al chino mandarín en su variante pequinesa, que ha llegado a generalizarse en todo el país y a exportarse como patrón de la lengua en todo el mundo. Pero en todo el país existen multitud de lenguas regionales, denominadas dialectos, que difieren notablemente del mandarín.
El “chino”, que se usa como lengua oficial en la República Popular China, se refiere en realidad al chino mandarín
Así, además del mandarín, encontramos como variantes más importantes los siguientes:
El wú
Los dialectos mǐn
El cantonés o yuè
El jin
El idioma xiang o hunanés
El hakka o kèjiā
El gàn
El huī
El pínghuà
Cuando nos planteamos empezar a estudiar chino lo primero que debemos comprender es que se trata de un idioma radicalmente distinto a cualquiera de las lenguas romances de nuestro entorno. Empezando por la grafología utilizada, la pronunciación, todo es nuevo y diferente, y al principio es necesario hacer un esfuerzo de adaptación. Sin embargo, una vez superado este primer reto, no es un idioma que presente una especial dificultad intrínseca. Vamos a ver cuáles son las principales características del idioma que deberemos tener en cuenta:
La forma (tono) de pronunciar cada sílaba es parte de la palabra. Así pues, el tono correcto es una parte imprescindible de la fonética sin la que las palabras no son comprendidas.
El chino es un idioma con una morfología bastante sencilla. En general no existen cambios de género ni de número. Los verbos no varían según la persona, el número o el tiempo gramatical. Todo esto lo convierte en una lengua más sencilla que el español o el inglés.
Se utilizan caracteres con interpretación fonética y caracteres con interpretación semántica o lexical, llamados logogramas. El chino escrito recibe el nombre de lengua literaria Han o, en chino simplificado, Pinyin. Este tipo de caracteres es lo que en español solemos denominar sinogramas.
Actualmente el aprendizaje de idiomas a distancia u online es quizás el método más extendido, y esto debido a las ventajas que suponen el poder conectarse cuando y desde donde queramos, sin perder por ello las ventajas de una enseñanza cercana y comunicativa.
Aquí te damos una serie de consejos prácticos para que tu acercamiento al aprendizaje del chino online sea un éxito seguro:
El método pinyin consiste en aprender a leer y escribir chino con el alfabeto romano; se trata de un primer paso para familiarizarse con el idioma. Al mismo tiempo hay que empezar a conocer los distintos tonos de pronunciación de las palabras, que como ya hemos explicado cambiarán su significado.
Debemos comenzar por las palabras de uso más frecuente y sencillo. Un buen truco es fijarse como objetivo aprender entre 5 y 10 palabras nuevas cada día.
Aprender a formar algunas frases sencillas una vez que ya conoces algo de vocabulario y su pronunciación.
El chino tiene más de 50.000 caracteres, y realmente la única manera de conocerlos es memorizarlos, dedicar tiempo a leer y escribir en chino. Un buen truco es comenzar por aquellas palabras que ya has ido aprendiendo.
Escucha música, pódcast, ve películas, series y vídeos; cualquier cosa que te permita acercarte a su cultura. Y por supuesto, si tienes oportunidad, viaja a China.
Por supuesto cualquier academia que escojas te orientará en este apasionante viaje que has decidido empezar; te proporcionarán el material necesario y marcarán el ritmo de tu aprendizaje, además de estar siempre conectados para resolver tus dudas. Ya sólo queda dar el paso y comenzar: ¡hoy puede ser un buen día!