Los programas académicos están diseñados para que los estudiantes internacionales se integren en un entorno escolar francés como un estudiante nativo más. Pensado para estudiantes de entre 13 y 17 años, ofrece la posibilidad de integrarse en la cultura, la vida cotidiana y el sistema educativo. Las clases, las actividades extraescolares y la familia son los pilares esenciales, donde cada estudiante basará su comienzo e irá construyendo poco a poco su experiencia personal.
La clave del éxito es que el estudiante abra su mente y comience a prepararse para su experiencia internacional. El objetivo fundamental es la participación en todas las clases como un estudiante más y logre su integración y el desarrollo de las habilidades lingüísticas.
La educación en Francia es obligatoria entre los 6 y los 16 años y está dividida en varias etapas: Elementaire, de los 6 a los 11 años, Collège, de los 11 hasta los 15 años y Lycèe, de los 15 a los 18 años. Esta última etapa es voluntaria.
La educación pública francesa se caracteriza por ser laica y neutra, no adoctrina a los alumnos en ninguna opinión política o filosófica. Además se espera que tanto profesores como alumnos sean neutros en su apariencia y comportamiento, que no hagan manifestación ostentosa de pertenencia a ningún grupo religioso. Además, la educación en Francia está altamente centralizada y muy estructurada.
Tener entre 12 y 18 años
Las familia francesa recibe al estudiante de forma voluntaria. Es elegida teniendo en cuenta los intereses comunes, de forma que se pueda lograr una experiencia más satisfactoria. No existe una familia de acogida estándar, por lo que hay que demostrar gran capacidad de adaptación, debido a la multiculturalidad del país.
La ubicación de la familia también puede ser variada, desde grandes ciudades a zonas rurales, aunque todas están unidas en el deseo a acoger al estudiante como un miembro más y compartir su cultura.
Francia es el país más visitado del mundo y su potencial cultural es mundialmente reconocido. Su idioma es el segundo más usado en las relaciones internacionales. Es un país multicultural que refleja a la perfección la idea de globalidad. Todos estos aspectos, junto con la cercanía y el fácil acceso por carretera o avión, hacen que Francia sea un destino ideal donde vivir una experiencia educativa internacional. Con la máxima de liberté, égalité, fraternité, el país se precia de tener una educación moderna y laica sin abandonar una excelente tradición cultural. Al tratarse de uno de los pocos destinos donde estudiar francés, el porcentaje de alumnos internacionales es elevado. Ofrece la posibilidad de estudiar programas que no corresponden exclusivamente al sistema educativo del país como bachillerato internacional o bachillerato americano.
Porque creemos en el concepto de consultoría, de personalización y de adaptación al cliente, porque la educación va mucho más allá del “aprender el idioma”, porque tenemos un conocimiento de primera mano que nos permite ponernos en vuestro lugar y así poder ofreceros la mejor opción para vuestros hijos, porque tenemos la experiencia necesaria, creada con años de práctica y aprendizaje. Porque conocemos las tendencias y cambios del sector en los últimos años y adecuamos así los procesos de calidad, porque queremos estamos al lado de las familias y las guiamos para tomar algunas de las decisiones más importantes y con mayor impacto en la vida de sus hijos, porque apostamos por la transparencia y la honestidad.
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