- Alex Navarro
- 06 May 2013 - 10:00
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The University of North Carolina at Chapel Hill (UNC-Chapel Hill) fue fundada en 1789 por la Asamblea General de Carolina del Norte, uno de los primeros estados en conseguir la independencia de las colonias británicas. Lleva impartiendo clases desde 1795, por lo que es una de las universidades públicas más antiguas de USA. Su prestigio se ve reconocido al ocupar el puesto 43 en el ranking de las mejores universidades del mundo. Además, está en el top 10 de la «Public Ivy» junto con la Universidad de California, la Universidad de Michigan o la Universidad de Texas en Austin, entre otras.
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La particularidad de esta universidad americana reside en que todos sus alumnos reciben una educación previa en Humanidades, pues considera que es una base fundamental para que afronten sus estudios. La UNC imparte más de 70 licenciaturas repartidas en sus 14 facultades, de las que destacan la Facultad de Ciencias y Artes, la Facultad de Derecho y la de Medicina, sobre todo.
Está considerada como una de la más prestigiosas en cuanto a proyectos de investigación se refiere. Recientemente, el ex-alumno Timothy Merkel ha publicado un estudio sobre la posibilidad de crear “sangre sintética”. Teniendo en cuenta los últimos datos sobre las donaciones de sangre en USA, su equipo de investigadores ha sido capaz de crear unas partículas muy parecidas a las moléculas que componen la sangre. Hasta el momento nadie había conseguido acercarse tanto, aunque lamentablemente todavía no es posible sustituir la sangre real.
Las opciones para cursar estudios superiores en la UNC-Chapel Hill son múltiples. Sin embargo, una ley estatal obliga a que el 80% del alumnado sea de Carolina del Norte, por lo que las posibilidades de estudiar allí se reducen si no eres estadounidense. A pesar de este impedimento, conviven más de 100 nacionalidades diferentes. Al igual que la mayoría de las universidades americanas, no presta ayuda financiera a los estudiantes internacionales, aunque es una de las más económicas de USA, teniendo en cuenta la relación calidad-precio. El coste anual aproximado es de unos 43.800 dólares, que incluye gastos de matrícula, cuotas de inscripción, vivienda, transporte y material escolar. También existe la opción de ser beneficiarios de una beca por méritos, aunque suelen ser limitadas. Y también existe la posibilidad de obtener una beca Rhodes, que da la oportunidad a los seleccionados de continuar sus estudios en la Universidad de Oxford. Para ser alumno de la UNC-Chapel Hill, es necesario presentar un certificado que acredite la capacidad económica de los padres o tutores para hacer frente a los costes del primer año. También hay que entregar el Certificado Oficial de Idiomas TOEFL o IELTS si la lengua materna del futuro alumno no sea el inglés. En caso de no tener el nivel de inglés suficiente, la universidad pone a su disposición el Instituto de ESL en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, un centro de cursos de inglés en el extranjero.
UNC-Chapel Hill es una de las universidades líderes en la liga NCAA. Su máximo rival es Duke University, sobre todo en competiciones de baloncesto masculino. De los Tar Heels, el equipo deportivo de la universidad, han salido muchos deportistas profesionales, varios medallistas olímpicos como Marion Jones o el famoso jugador de la NBA, Michael Jordan. También son destacables otros ex-alumnos como el premio Nobel de Medicina 1998, Robert F. Furchgott, o el científico Francis Collins, conocido por dirigir numerosas investigaciones sobre enfermadades genéticas a través del Proyecto Genoma Humano.