- Thayleen Marrero
- 28 Jun 2025 - 04:37
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¿Sabías que en japonés, las onomatopeyas son otro nivel? No es solo el típico «guau guau» o «pum» que usas. ¡Para nada! Allí tienen un montón, para todo.
Cuando empiezas a estudiar japonés, te quedas flipando porque no solo tienen palabras para imitar sonidos, sino también para describir cómo te sientes, cómo te mueves, cómo está algo… ¡Es una locura! Y eso te dice mucho de cómo ven el mundo los japoneses, cosas que no te suelen contar en los libros. La definición de onomatopeya, como la entiendes aquí se queda corta, porque allí es como un descriptor completo de sensaciones. Por eso, si te va el manga y el anime, entender las onomatopeyas es clave, para pillar todos los matices, ¿sabes? Aunque, a ver, las onomatopeyas en los cómics en español, pues, son otra cosa, no tienen ni punto de comparación.
En este artículo, te voy a contar cosas sobre las onomatopeyas japonesas que te van a volar la cabeza. Desde las diferentes categorías que tienen, hasta ejemplos que te dejarán con la boca abierta. Vas a ver por qué son súper importantes para entender el japonés de verdad, el que se habla en la calle, en los dibujos, en todo. ¡Prepárate para flipar con el mundo de los sonidos en Japón!
¿Qué son y por qué son tan especiales?
Las onomatopeyas japonesas son todo un mundo, y cuando digo todo un mundo, es en serio. Estamos hablando de entre 4.000 y 5.000 expresiones diferentes (Sí, leíste bien: miles). Es que el japonés es el segundo idioma con más onomatopeyas del mundo, solo después del coreano. Pero tranquilo, que los japoneses no andan por ahí usando las 5.000. En el día a día manejan unas 400 o 700, que ya es bastante, ¿verdad?
A ver, estas expresiones llevan ahí, desde hace un montón. Las ves en textos antiguos, como el Manyoshu, ¡del siglo VIII! Es que reflejan algo muy japonés, ¿sabes? Esa sensibilidad que tienen para las sensaciones, y cómo ven el mundo.
Hoy en día, claro, las ves por todas partes en manga y anime. Pero también en conversaciones normales, porque te permiten decir mucho con pocas palabras. Es súper práctico, la verdad. Además, han desarrollado su propia gramática, las puedes usar con el verbo «suru» (hacer) o como adverbios. O sea, no son solo palabritas sueltas, son parte integral del idioma.
Las 5 categorías que todo el mundo debería conocer
Giongo: cuando las cosas hacen ruido de verdad
Los giongo (擬音語) son los sonidos que sí puedes escuchar, los que hacen los objetos y la naturaleza. Piensa en zaazaa (ざーざー) cuando llueve a cántaros, o gorogoro (ごろごろ) para esos truenos que te ponen los pelos de punta. También está chirinchirin (チリンチリン) para campanillas, y pyuupyuu (ぴゅーぴゅー) cuando sopla un viento helado. Los ves escritos en katakana por todos lados en manga.
Giseigo: sonidos de bichos y personas
Los giseigo (擬声語) son para todo lo que tiene vida y hace ruido. El clásico wanwan (わんわん) del perro, nyaa (にゃー) del gato, moomoo (もーもー) de la vaca… incluso waawaa (わーわー) cuando llora un bebé. Lo chévere es que, a diferencia de otros idiomas, estos sonidos están como estandarizados.
Gitaigo: lo que no suena pero se siente
Aquí es donde se pone interesante la cosa. Los gitaigo (擬態語) describen cosas que no hacen ruido pero que definitivamente experimentas. Kirakira (きらきら) para algo que brilla, betobeto (べとべと) cuando algo está pegajoso y asqueroso, bishobisho (びしょびしょ) para estar empapado. Los japoneses usan estas palabras como si nada, súper natural.
Giyougo: movimientos que ves pero no oyes
Los giyougo (擬容語) son para acciones y movimientos. Urouro (うろうろ) cuando andas dando vueltas sin rumbo, noronoro (のろのろ) para algo súper lento, como un caracol, buruburu (ぶるぶる) cuando tiemblas de frío o miedo. En manga los ves a cada rato, le dan vida a las escenas.
Gijougo: emociones que no se escuchan pero se sienten
Y por último, los gijougo (擬情語) para lo que sientes por dentro. Wakuwaku (わくわく) cuando estás emocionado esperando algo, iraira (いらいら) para esa irritación que te carcome, kuyokuyo (くよくyo) cuando te preocupas por tonterías. Hasta los doctores las usan para que describas exactamente cómo te sientes.
Los sonidos que ves por todos lados en manga y anime
Si alguna vez has leído manga, seguro te has fijado en esas palabritas raras que aparecen por toda la página. Pues resulta que esas son las onomatopeyas, y son mucho más importantes de lo que te imaginas. Te lo encuentras en todos lados, de verdad.
Hay unas cuantas que aparecen súper seguido.
Gorogoro (ごろごろ) la ves cuando truena o cuando un gato ronronea, zaazaa (ざーざー) cuando llueve a cántaros, y dokidoki (どきどき) cuando el corazón se acelera – esa la van a usar muchísimo en los romance, ya verás. También está meramera (めらめら) para cuando algo se prende fuego, que es chévere porque casi puedes sentir las llamas.
Cómo los escriben
Aquí viene algo súper práctico. Los mangakas usan hiragana cuando el sonido es suave, delicado, y katakana cuando es fuerte o quieren que se vea más dramático. Es como si fuera su forma de controlar el volumen. Un bebé llorando suavecito lo escriben くすくす, pero una explosión la ponen en katakana: ドカーン. Es un detalle genial, ¿no te parece?
Una vez que te acostumbres a esto, leer manga se vuelve una experiencia completamente diferente. Vas a poder «escuchar» lo que está pasando solo viendo las palabritas.
Cómo usar las onomatopeyas sin meter la pata
Aquí viene la parte práctica, porque una cosa es conocer las onomatopeyas y otra muy distinta es saber usarlas bien. Y es que el japonés tiene sus truquitos para meterlas en las frases, así que presta atención.
El truco del verbo suru
Esta es la forma más fácil de usar onomatopeyas, y mira, es súper práctica. Solo tienes que pegar la onomatopeya con suru (hacer) y ya tienes un verbo completo. Así de simple:
- Wakuwaku suru: Estar súper emocionado
- Igaiga suru: Tener la garganta irritada
- Nikoniko suru: Sonreír de oreja a oreja
Lo bueno de esto es que puedes expresar un montón de cosas con poquitas palabras. Es como tener un atajo lingüístico, pues.
Con las partículas to y ni
Cuando quieres que suenen como adverbios, les pegas to o ni y listo. Por ejemplo:
- Zaazaa to furu: Está lloviendo a cántaros
- Nikoniko to warau: Sonreír súper feliz
Estas partículas son como el pegamento que conecta la onomatopeya con el verbo. Te lo encuentras por todos lados en textos japoneses.
Las terminaciones que cambian todo
Ojo con esto, porque las terminaciones modifican el significado:
- っ: Para cosas abruptas. Como gokuʔ cuando alguien traga de golpe.
- り: Para movimientos suaves. Nosori es moverse despacito.
- ん: Para sonidos que resuenan. Gohon es una tos fuerte que se escucha bien.
Lo que necesitas saber para seguir adelante
Bueno, después de todo este viaje por el mundo de las onomatopeyas japonesas, espero que ya te hayas dado cuenta de que esto no es solo cosa de dibujitos animados. Estas expresiones son, en serio, una ventana súper especial para entender cómo piensan y sienten los japoneses.
La diferencia es abismal, ¿sabes? Nosotros tenemos nuestras treinta onomatopeyas de siempre, y ellos manejan miles. Pero no es solo cantidad, es que cada una tiene su lugar, su momento, su forma de usarse. Es como si tuvieran palabras específicas para cada sensación que nosotros describimos con párrafos enteros.
Si de verdad quieres adentrarte en el japonés, mi consejo es este: no las ignores. Al principio van a parecer un montón, vas a sentir que nunca las vas a dominar todas, pero tranquilo. Nadie espera que te sepas las cinco mil de memoria. Empieza con las básicas, las que ves en el manga, las que escuchas en el anime, y poco a poco vas construyendo tu arsenal.
Y ojo, que una vez que les pilles el ritmo, vas a notar la diferencia. Vas a entender chistes que antes no captabas, vas a sentir las emociones de los personajes de una forma más intensa, vas a conectar con el idioma de una manera que, te lo juro, otros aspectos del japonés no te van a dar.
Estas onomatopeyas son mucho más que soniditos graciosos. Son la forma japonesa de percibir el mundo, de sentirlo, de expresarlo. Aprender a usarlas es como aprender a ver con otros ojos, créeme.