- Iván Olsen
- 15 May 2013 - 10:30
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Todos, quien más quien menos, conocemos Australia. Tierra de playas, sol, canguros y koalas. Sin embargo, pocos conocen qué platos son los más típicos de la dieta australiana. Y es que si tenemos pensado estudiar inglés en Australia
También cabe mencionar que no se puede decir que Australia tenga una gastronomía demasiado variada. Sin embargo, sí que podemos asegurar que entre sus platos se encuentran productos y alimentos que no pueden encontrarse en ninguna otra parte del mundo. Entre las carnes destaca el cordero de Illabo o de Victoria; el búfalo y el cocodrilo en Darwin, así como el canguro (aunque mejor no lo pruebes si no eres de olores y sabores fuertes). Dentro de los pescados cabe destacar la pescadilla de Adelaida, la barramunda de Darwin y el salmón de Tasmania, el cual se prepara tanto en croquetas como en tartas con patatas conocidas con el nombre de salmon and potato patties. Consecuencia de su pasado colonial son las típicas y tan conocidas fish and chips, aunque matizadas con un toque local: bañadas en cerveza y salsa tártara, y también el fish pie o tarta de pescado, realizado a base de pescado blanco, patatas, cebollas y queso cheddar.
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Mención aparte merece el marisco, la joya de la cocina australiana: ostras de roca de Sydney, cangrejos de Queensland, langostas de río (yabbies en afluentes de zonas rurales y marrons en Australia occidental)… Dada la variedad climática de esta gran isla podemos encontrar un amplio catálogo de frutas topicales (piña, coco, mango, lichis, papaya, longans, etc), así como otras más características del país, como las nueces banya-banya, las ciruelas Illawarra y los no tan conocidos tomates australianos.
Pasemos a los postres (el plato preferido por muchos de nosotros). En este aspecto hay que mencionar y destacar el pavlova (pastel con base de merengue rellena de crema y coronada con diversas frutas), los lamingtons (cubos de bizcocho recubiertos de chocolate y coco rallado) y los anzac biscuits, galletas dulces de avena.
Por otra parte, también hay que recalcar la amplia gama de vinos, entre los que destacan los afrutados, con un sabor más atrevido. Ya sean los vinos del valle Barossa en el sur del país o los jóvenes del sudoeste, no puedes marcharte de Australia sin probar al menos uno de ellos. Eso sí, ¡evita compararlos con los nuestros! Los vinos de España y Australia son muy diferentes entre sí, al igual que el resto de su comida.
Es más, todas las comparaciones son odiosas. Así que lo mejor que puedes hacer es sentarte a la mesa, de cara al mar y disfrutar de una gastronomía tan diferente a la nuestra como es la Australiana.
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