- Iván Olsen
- 17 May 2013 - 12:20
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«Roma es como un libro de fábulas, en cada página te encuentras con un prodigio»
Hans Christian Andersen
Ciudad de historia, de arte, de romances. La capital de Italia es un destino perfecto de cara a las vacaciones, un imprescindible para todo aquel que se considere un enamorado de los viajes. Si este verano además has decidido aprender su idioma, te recomendamos realizar un curso de italiano en Roma.
Una de las grandes ventajas de estudiar esta lengua a las orillas del Tíber es que no necesitas haber realizado previamente un curso de italiano en España (aunque es recomendable): italiano y castellano presentan las suficientes semejanzas como para que puedas entenderte con los italohablantes sin demasiados problemas. De todos modos, te aconsejamos que antes de ir sí que conozcas, al menos, un vocabulario básico. Para ello, nada mejor que un diccionario de italiano de supervivencia que te ayude a defenderte en tus primeras conversaciones. Por otra parte, los precios de los cursos de italiano en Roma son muy similares a los que puedas encontrar en España. Y está claro que es mucho mejor que las clases sean impartidas por un profesor nativo. Sin embargo, la principal ventaja de estudiar en La Città Eterna la encontrarás entre sus calles y plazas, entre sus edificios y monumentos.
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De visita obligada es el Coliseo de Roma, un magnífico recuerdo de la gloria pasada de la ciudad que llegó a dominar el Mediterráneo. Después de casi 2000 años de historia il monumento più famoso di Roma aún logra impresionar a todo aquel que se sitúa bajo su sombra. Religioso o ateo tampoco puedes dejar de ver la Basílica de San Pedro en el Vaticano, ni tampoco la Basílica de San Juan en Laterano, considerada la madre di tutte le chiese del mondo. Si es la antigua Roma lo que de verdad te interesa, el Foro Romano y el Palatino deben formar parte de tu recorrido turístico, sin duda espectaculares reflejos del pasado de la ciudad. Si estás cansado después de tanto caminar, nada mejor para relajarse que tomar un cappuccino, espresso o macchiato (o porque no, un gelato) en una de las terrazas de los muchos ristoranti y café que puedes encontrar en Plaza Navona, uno de los sitios más turísticos de la capital.
Pero mejor paremos: tampoco queremos descubrirte todas las maravillas que esconde esta bella città. Lo mejor es que las descubras por ti mismo, que recorras sus calles, que te pierdas entre sus edificios. ¡No hay mejor forma de conocer una ciudad que perderte por ella! Sin embargo, si te sigue picando la curiosidad, no dejes de mirar nuestra guía de viaje de Roma; seguramente te será de gran ayuda cuando viajes a ella. Lo que sí es seguro es que tras visitar Roma querrás lanzar una moneda a la Fontana di Trevi, y convertir así un arrivederci en un ci vediamo presto.
